Deudas
Estrategias para gestionar y salir de deudas. Métodos efectivos, consejos para renegociar y cómo evitar caer en más deudas.

Vivir con deudas es una de las situaciones más estresantes a nivel financiero. Cada mes pagas intereses en lugar de ahorrar, y la sensación de no avanzar genera mucha ansiedad. Pero la buena noticia es que con un plan claro, constancia y pequeños ajustes, es posible salir de deudas y recuperar el control de tu dinero.
¿Qué es una deuda y por qué es importante gestionarla?
Una deuda es dinero que debes a alguien (banco, empresa, familiar) y que tienes que devolver, normalmente con intereses. No todas las deudas son malas, pero las que tienen intereses altos pueden convertirse en una bola de nieve que crece cada mes.
Las deudas más peligrosas son:
- Tarjetas de crédito: Con intereses del 15% al 25% anual, son las más caras.
- Préstamos personales: Intereses del 6% al 15%, según el banco y tu perfil.
- Créditos rápidos: Algunos tienen intereses superiores al 30%. Evítalos siempre que puedas.
Por otro lado, hay deudas que se consideran "buenas" o al menos aceptables:
- Hipoteca: Intereses bajos (2%-4%) y te permite comprar una vivienda.
- Préstamo de estudios: Si te permite mejorar tus ingresos futuros, puede ser una inversión.
Por qué es urgente salir de deudas
Cuanto más tiempo tengas una deuda, más dinero pagas en intereses. Por ejemplo:
- Debes 3.000€ en una tarjeta con 20% de interés.
- Si pagas solo el mínimo (50€ al mes), tardarás 10 años en pagarla y habrás pagado 2.500€ extra en intereses.
- Si pagas 150€ al mes, la pagas en 2 años y pagas solo 600€ en intereses.
Cuanto más rápido pagues, menos pagas en total.
Cómo gestionar tus deudas: paso a paso
- Haz una lista de todas tus deudas: Anota a quién debes, cuánto, qué interés te cobran y la cuota mensual.
- Prioriza: Usa el método bola de nieve (paga primero las más pequeñas para motivarte) o avalancha (paga primero las de más interés para ahorrar dinero).
- Libera dinero extra: Reduce gastos no esenciales y destina ese dinero a pagar deudas más rápido.
- No acumules más deudas: Mientras pagas, evita usar tarjetas de crédito o pedir nuevos préstamos.
- Renegocia si es necesario: Si no puedes pagar, contacta con tu banco para renegociar condiciones.
Nota: Esta información es orientativa y educativa. No es asesoramiento financiero profesional.
Preguntas y respuestas clave
¿Qué hago si tengo muchas deudas y no sé por dónde empezar?
Lo primero es hacer una lista completa de todas tus deudas: a quién debes, cuánto, qué interés tiene cada una y cuánto pagas al mes. Una vez tengas esa visión global, puedes decidir una estrategia. Si te abruma, empieza pagando la deuda más pequeña (método bola de nieve) para ganar motivación, o la de más interés (método avalancha) para ahorrar dinero. Lo importante es empezar.
Diferencia entre deuda buena y deuda mala
Deuda buena es aquella que tiene intereses bajos y te permite adquirir un activo que mejora tu situación: una hipoteca para comprar una casa, un préstamo de estudios que aumenta tus ingresos futuros. Deuda mala es la que tiene intereses altos y se usa para consumo: tarjetas de crédito para caprichos, préstamos para vacaciones, créditos rápidos. La deuda mala te empobrece cada mes que la mantienes.
¿Es buena idea pedir un préstamo para pagar deudas?
Solo si el nuevo préstamo tiene un interés más bajo que tus deudas actuales y puedes pagarlo sin problema. Por ejemplo, si tienes 5.000€ en tarjetas al 20% y consigues un préstamo personal al 8%, puede ser buena idea unificar. Pero si el nuevo préstamo tiene condiciones peores o no puedes pagarlo, solo estás moviendo el problema de sitio. Asegúrate de entender bien las condiciones antes de consolidar deudas.
¿Qué hago si no puedo pagar ni el mínimo de mis deudas?
No ignores la situación, empeorará. Contacta inmediatamente con tu banco o acreedor y explica tu situación. Muchas veces aceptan renegociar: reducir la cuota, aplazar pagos o alargar el plazo. También puedes buscar ayuda de asociaciones de consumidores o asesoría legal especializada en deudas. Lo peor que puedes hacer es no hacer nada y dejar que la deuda crezca.
